El arteterapia se practica siguiendo una estricta metodología y bajo un marco o setting terapéutico definido. Este marco terapéutico y la metodología mencionada, es integrativa y se beneficia de varias corrientes: escuela de relación objetal e intersubjetivista de psicoanálisis, escuelas independientes, teoría analítica de grupos, psicoterapia dinámica, existencialista, humanista y relacional, teoría del arte contemporáneo, teorías británica y americana de arteterapia.
Desde esta base, y de forma no-directiva, consideramos el hacer artístico como una vía para podernos expresar de manera no amenazante y que nos procura una mirada interior que quizás no podamos encontrar a través de la terapia verbal tradicional. El énfasis no se dirige hacia el resultado estético final del trabajo creativo, sino al propio proceso de creación y lo que podemos ver y aprender de las imágenes que hemos creado.
Por ello no es necesario haber tenido ninguna experiencia artística previa ni tener conocimientos sobre arte. Cualquier persona de cualquier edad puede beneficiarse de este proceso.
Los materiales que generalmente se utilizan en las sesiones de arteterapia suelen ser pinturas de diversos tipos como ceras, acrílicos, guaches, lápices de colores; materiales para collage, arcilla, telas, o cualquier otro tipo de material que ayude a plasmar la idea. También trabajamos a partir de la fotografía, video, escultura, escritura, psicodrama, teatro y en general cualquier medio artístico que pueda facilitar a la persona a expresar sentimientos y profundizar en el conocimiento sobre si mismo. Estos materiales se ofrecen en cada sesión de arteterapia.
En términos generales podemos enumerar algunos beneficios que se dan en el trabajo de arteterapia:
Identificación/recibimiento:
Momento para compartir aquello que ha estado en mente últimamente, sucesos, emociones. Si no viene nada en este momento o no se desea compartirlo, está bien, se procede directamente a trabajar con los materiales artísticos.
Proceso creativo/experimentación:
Momento para el trabajo creativo a través de la elección libre y personal de los materiales artísticos a utilizar. Este medio nos ayudará a expresar aquello que necesite ser expresado, aquello que está en nuestra mente o en nuestras emociones, conectando con nuestro mundo interior. El proceso de creación puede desarrollarse en silencio o podrá ser hablado con el arteterapeuta, siempre y cuando así lo desee la persona.
Profundización:
Se dialoga acerca de la experiencia creativa. ·Cómo nos hemos sentido? ·Con que nos hemos topado en el proceso: dificultades, sorpresas ·Que vemos en nuestro trabajo final y cómo nos puede ayudar.
